¡Hola!…¿Qué tal?…¿Cómo están?. En esta oportunidad, el tema, es la personalidad, que resulta ser, una composición natural de, temperamento y carácter, definida como, el conjunto de sensaciones, emociones, afectos, sentimientos, ideas y, pensamientos, que manifestamos y expresamos, en el espacio y el tiempo, vinculados y relacionados, con nuestras actitudes y, comportamiento socio – personal, con los cuales, interpretamos el medio exterior o el entorno, compuesto por espacios, naturales y no naturales, personas, animales, plantas y, objetos, en general, conocemos la realidad y, nos diferenciamos, como personas únicas, especiales y valiosas. La personalidad y, sus dos componentes personales, emocionales y afectivos, como son, el temperamento y el carácter, tienen un contenido biológico o heredado y, tienen un contenido ambiental o aprendido. La personalidad, como una construcción y, una creación personal, emocional y afectiva, tiene un componente, biológico o heredado, como es el temperamento y, tiene un componente, ambiental o aprendido, como es el carácter. Y, la personalidad, el temperamento y, el carácter, con sus contenidos biológico o heredado, y, ambiental o aprendido, definen nuestras maneras de ser, hacer y actuar, en determinadas situaciones y circunstancias, por lo cual, nuestras manifestaciones y expresiones de personalidad, pueden ser, natural y habitualmente, previsibles o predecibles.
Hablando del temperamento, como componente de nuestra personalidad, que contiene nuestras cualidades biológicas o heredadas, que dan significado y sentido a, nuestras actitudes y, nuestro comportamiento socio – personal, manifiestos y expresos, en el contacto y la interacción, personales, emocionales y afectivos, con el medio exterior o el entorno, es el componente, biológico o heredado, de nuestra personalidad, que proyecta o refleja, nuestra tendencia o nuestra inclinación, natural, espontánea o innata, a responder, o, a reaccionar, ante los estímulos del medio exterior o el entorno, siempre de acuerdo, con un determinado modo, manera o forma de ser, hacer o actuar, previsibles o predecibles.
Cuando hablo del temperamento, como el componente de nuestra personalidad, que contiene un conjunto de cualidades, biológicas o heredadas, vinculadas o relacionadas con, nuestras actitudes y, nuestro comportamiento socio – personal, que caracterizan nuestra tendencia o nuestra inclinación, a responder, o, a reaccionar, ante los estímulos, siempre de acuerdo, con un determinado modo, manera o forma de ser, hacer o actuar, previsibles o predecibles, estoy hablando que, si bien los seres humanos, por nuestras propias y particulares, cualidades y características, somos personas únicas, especiales y valiosas, es oportuno y es posible, referirnos y establecer, tipos o clases de temperamento.
En ese sentido, cuando hablo del temperamento y, los tipos o las clases de temperamento, en relación, personal, emocional y afectiva, con nuestro mundo interior y, con nuestro mundo exterior, o, con nuestro entorno, según leo e investigo, hablo de los cuatro, tipos o clases de temperamento, como son: el temperamento sanguíneo, el temperamento flemático, el temperamento colérico y, el temperamento melancólico, reconocidos e identificados, como nuestros eventuales modos, maneras o formas de ser, hacer o actuar, previsibles o predecibles, determinados por, las cantidades de los humores o las sustancias básicas de nuestro cuerpo, como son, la sangre, la flema, la bilis amarilla y, la bilis negra.
De esta manera, cuando hablamos del temperamento y, los cuatro, tipos o clases de temperamento, reconocidos e identificados como nuestros eventuales modos, maneras o formas de ser, hacer o actuar, previsibles o predecibles, determinados por, las cantidades de sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra, en nuestro organismo, estamos hablando de, temperamento sanguíneo, de las personas: cálidas, alegres, optimistas y, sociables, temperamento flemático, de las personas: calmadas, serias, tranquilas y, racionales, temperamento colérico, de las personas: activas, decididas, extrovertidas y, dominantes, y, temperamento melancólico, de las personas: sensibles, analíticas, abnegadas y, perfeccionistas.
Así pues, sobre los conceptos iniciales… personalidad y temperamento… la representación o la simbolización, de un círculo de masa de modelar de color azul, tiene el propósito y la finalidad de, explicar que, al igual que, una masa de modelar, de acuerdo con la forma del molde, que utilizamos para el modelado, eventualmente, puede tomar, una forma de círculo, nosotros los seres humanos, de acuerdo con el tipo o la clase de temperamento, que manifestamos o expresamos, por biología o herencia, naturalmente, podemos desarrollar, propia y particularmente, una personalidad, sanguínea y cálida, una personalidad, flemática y calmada, una personalidad, colérica y activa, o, una personalidad, melancólica y sensible.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, la personalidad y el temperamento, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la construcción y la creación de su personalidad, propia y particular, de acuerdo con el tipo o la clase de temperamento, desarrollado naturalmente, como indicador de como son, como hacen o como actúan, en su vida, de manera natural, espontánea e innata, como seres humanos, en desarrollo y evolución, continua y permanente, en contacto e interacción, con su exterior o su entorno, al interior del hogar, la escuela y, la comunidad, en general.