¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. Finalmente, después que, meditamos y reflexionamos, sobre el significado y el sentido personal, emocional y afectivo, del vínculo y la relación, de los niños y las niñas, con l@s herman@s, sobre el significado y el sentido personal, emocional y afectivo, del vínculo y la relación, con l@s prim@s, y, sobre el significado y el sentido personal, emocional y afectivo, del vínculo y la relación, con l@s amig@s, como el primer, el segundo y el tercer grupo, de contacto e interacción personal, emocional y afectivo, de un niño o una niña, durante todas las etapas de la vida, al interior del círculo de la vida, compuesto por, el hogar, la escuela y la comunidad, en general, en el blog actual, meditaré y reflexionaré, sobre el significado y el sentido personal, emocional y afectivo, del vínculo y la relación, con la pareja, que se logra, se desarrolla y progresa, en la juventud o la adultez, como una consecuencia, natural y espontánea, de los contactos y las interacciones, personales, emocionales y afectivos, vivenciados y experimentados, durante la niñez y la adolescencia. El vínculo y la relación, con la pareja, que se concreta, en el logro, el desarrollo y el progreso de las actitudes y las conductas socio – personales, que incluyen lenguaje corporal, intereses compartidos, conversaciones duraderas y, química emocional, es uno de los vínculos y las relaciones, más necesarios y más importantes que, las personas, construimos en nuestras vidas
Hablando de, el círculo de la vida y la pareja, y, el significado y el sentido, que tienen los vínculos y las relaciones con la pareja, en la vida personal, emocional y afectiva, de los niños y las niñas, podemos explicar que, el círculo de la vida o la rueda de la vida, es un medio o un recurso visual de autodiagnóstico, que analiza todas las áreas, que componen la vida de un ser humano y, sirven de pilares, para alcanzar y lograr, la satisfacción y el bienestar socio – personal, a un nivel integral, mediante la observación y la comparación, de cada una de las áreas, el reconocimiento y la identificación del equilibrio o el desequilibrio, y, la utilización de la información obtenida, para establecer un plan de acción de desarrollo socio – personal.
Hablando de, el círculo de la vida, las etapas de la vida de los seres humanos y, el vínculo y la relación con la pareja, podemos explicar que, el uso del círculo de la vida o la rueda de la vida, como un medio o un recurso visual de autodiagnóstico, sobre el eventual grado de satisfacción y bienestar socio – personal, a un nivel integral, en la niñez y la adolescencia, como etapas anteriores a la juventud o la adultez, que son etapas, en las cuales, se suele establecer, el vínculo y la relación, con la pareja, puede facilitar, el reconocimiento y la identificación, de las áreas en equilibrio o en desequilibrio, sobre las cuales, se puede trabajar, con proyección, a la construcción natural de los vínculos y las relaciones de pareja.
Hablando de, el círculo de la vida, las etapas de la vida de los seres humanos y, el vínculo y la relación con la pareja, podemos explicar que, durante la niñez y la adolescencia, es necesario e importante, el autodiagnóstico o el análisis comparativo de las ocho áreas que, de acuerdo con el círculo de la vida o la rueda de la vida, constituyen o conforman la vida, entre las cuales, sugerimos centrarse y enfocarse, primeramente, en las cuatro áreas, activadas y actualizadas, con l@s prim@s, como son la familia y los amigos, el amor, el ocio y la diversión y, el entorno, por la implicancia y la consecuencia, positiva y favorable, que tienen, en la construcción y, en el logro, de un vínculo o una relación de pareja, sana y saludable.
Hablando de, el círculo de la vida, las etapas de la vida de los seres humanos y, el vínculo y la relación con la pareja, podemos explicar que, durante la niñez y la adolescencia, es necesario e importante que, los niños y las niñas, y, los adolescentes, trabajen en sus sensaciones, sus emociones y sus sentimientos, mediante el contacto y la interacción, personales, emocionales y afectivos, positivos y favorables, con l@s otr@s niñ@s y/o l@s otr@s adolescentes, de modo que, con sus propios y particulares, gestos y palabras, l@s niñ@s y l@s adolescentes, reconozcan e identifiquen, sus debilidades y sus fortalezas, en cada una de las áreas, como son la familia y los amigos, el amor, el ocio y la diversión y, el entorno.
De esta manera, hablando de, el círculo de la vida y la pareja, como la experiencia de ser, crecer, madurar, desarrollar, progresar, evolucionar y, cambiar, en un vínculo y una relación, personal, emocional y afectiva, de a dos, en los diferentes ámbitos de la vida diaria o cotidiana, como son el hogar y la comunidad, en general, y, los vínculos y las relaciones personales, emocionales y afectivas, con el entorno, compuesto por espacios y personas, en el cual, ubicamos a otra persona, proyectada y visualizada, como el ideal de pareja, en la juventud o la adultez; y, la experiencia de los niños y las niñas de valorar y asimilar, su ser y su hacer, podemos explicar que, en el caso propio y particular, de los niños y las niñas, el círculo de la vida o la rueda de la vida, incluidas las áreas, como pueden ser, la familia y los amigos, el amor, el ocio y la diversión y, el entorno, tiene el significado y el sentido, de facilitar, el reconocer y el identificar, el cómo se proyecta y, el cómo se visualiza, en una vivencia o una experiencia de a dos, al interior del hogar y fuera del hogar y, en contacto e interacción, con la pareja, siempre escuchando a su corazón y hablando desde su corazón.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, la convivencia social mixta, al interior y fuera del hogar, en las experiencias y los aprendizajes de los niños y las niñas, de nuestro entorno, como hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, y, alumnos y alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, de los niños y las niñas, de valorar y asimilar su ser y su hacer, de pronto a partir de, las actividades sociales mixtas, al interior y fuera del hogar, entre l@s herman@s, con l@s prim@s y, con l@s amig@s, en la niñez y la adolescencia, con el propósito y la finalidad, de proyectar y canalizar, sensaciones, emociones y sentimientos, vinculados o relacionados, con el desarrollo de su autoestima y, con el logro de su proyecto de vida, combinado con la experiencia y el aprendizaje, de contactar e interactuar, con palabras que conectan y, brazos que unen.