¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En el blog anterior, hemos hablado de …¿mariposas en el corazón?… como la veracidad, la confianza y, la generosidad, que como actitudes de vida, están presentes en la acción de conversar y, consecuentemente, están presentes en la acción de abrazar. En el blog actual, vamos a hablar de las mismas tres actitudes de vida, como son, la veracidad, la confianza y la generosidad, presentes en el …¿reciclar el pasado?… comprendiendo, por reciclar el pasado, como el proceso personal o individual de construir o crear el presente, a partir de la elección y la decisión personal o individual de dar, nueva vida, nueva función, o, nuevo uso, a las experiencias, los conocimientos, los aprendizajes y los descubrimientos del pasado. En el proceso de construcción o creación del presente, reciclando experiencias, conocimientos, aprendizajes y, descubrimientos del pasado, es importante y es necesaria una toma de conciencia, sobre nosotros mismos y, sobre nuestra voluntad e iniciativa de riesgo, cambio y crecimiento socio – personal, todo lo cual, requiere de veracidad, confianza y generosidad, hacia nosotros mismos y, hacia las personas de nuestro alrededor. Y, en mi concepción personal, espiritual y emocional, reciclar el pasado de experiencias, conocimientos, aprendizajes y descubrimientos, es como dar forma, a nuestro presente, al igual que, cuando damos forma, a nuestros lápices de color.
Hablando de, reciclar el pasado, según leo e investigo, porsupuesto para compartir con ustedes, podemos explicar que, reciclar o reciclaje, es el proceso de recolección y transformación de los desechos, que regularmente hubieran sido descartados como basura, para convertirlos o recrearlos en nuevos objetos o en nuevos productos. En ese sentido, podemos explicar que, reciclar o reciclaje, es el proceso, mediante el cual, los materiales de desecho, se convierten o se recrean en nuevos objetos o en nuevos productos, o, se reutilizan como recursos materiales para crear o para fabricar otros objetos u otros productos. Y, asimismo, podemos explicar que, el reciclar o el reciclaje, como proceso de recolección y transformación de desechos o materiales de desecho, es una actividad que colabora en la solución de los problemas, ocasionados por los millones de toneladas de desechos o materiales de desecho, que los seres humanos producimos.
Hablando de, reciclar el pasado, el proceso de recolección y transformación de los desechos y los materiales de desecho, para convertirlos o recrearlos en nuevos objetos o en nuevos productos, podemos explicar que, el reciclar o el reciclaje, como principio y fin de la experiencia creativa, productiva y consumidora de productos de los seres humanos del Siglo XXI, en el rol de creadores, productores y consumidores de productos, conscientes y responsables de la naturaleza, los recursos naturales y el medio ambiente, causa y produce beneficios, necesarios e interesantes, en los seres humanos, la naturaleza, los recursos naturales y el medio ambiente, como pueden ser, la creación de puestos de trabajo, el ahorro de dinero, el ahorro de los recursos naturales, el ahorro de la energía natural, la protección del medio ambiente, la disminución de la contaminación y el daño a los ecosistemas y, la disminución del volumen de los desechos o los materiales de desecho.
Hablando entonces sobre, reciclar el pasado y, el proceso personal o individual de construir o crear el presente, a partir de la elección y la decisión personal o individual de dar, nueva vida, nueva función, o, nuevo uso, a las experiencias, los conocimientos, los aprendizajes y los descubrimientos del pasado, podemos explicar que, la recolección o la cosecha de la información emocional y afectiva de nuestro pasado personal, familiar y social, y, la transformación o la modificación de la información emocional y afectiva de nuestro pasado personal, familiar y social, como logros o ganancias espirituales, motiva e inspira, la construcción o la creación de un presente, potencialmente, sano y saludable. Y, cuando estamos cosechando, y/o, estamos modificando información emocional y afectiva, es necesario e importante que, cada uno ejercitemos y practiquemos, la veracidad, la confianza y la generosidad, para con nosotros y, nuestro pasado personal, familiar y social.
Hablando así, sobre la cosecha y la modificación de la información emocional y afectiva de nuestro pasado personal, familiar y social, para reciclar nuestro pasado emocional y afectivo, con el propósito espiritual de lograr o ganar la construcción o la creación de nuestro presente, potencialmente, sano y saludable, podemos explicar que, construir y crear nuestro presente, a partir de experiencias, conocimientos, aprendizajes y descubrimientos pasados, es oportuno y es posible, ejercitando y practicando, la veracidad, la confianza y la generosidad, para con nosotros mismos y, las personas de nuestro alrededor. En ese sentido, cabe entonces la natural pregunta…¿cómo podemos definir veracidad, confianza y generosidad?… Y, nuestra respuesta a la natural pregunta es, podemos definir…veracidad, como la conformidad, entre lo que una persona expresa a otras personas y, siente, o, entre lo que una persona comunica a otras personas y, piensa, confianza, como la creencia y la seguridad de que, una persona va a actuar de una manera esperada, en una situación determinada, y, generosidad, como el hábito personal, de dar o de compartir, con otras personas, sin esperar recibir, algo a cambio.
De esta manera, hablando de…¿reciclar el pasado?…como una vivencia y una experiencia emocional, afectiva y espiritual, propia y particular, como es el cosechar y el modificar, las experiencias, los conocimientos, los aprendizajes y los descubrimientos del pasado, para construir y crear un presente, potencialmente, sano y saludable, ejercitando y practicando la veracidad, la confianza y la generosidad, como actitudes de vida, necesarias e importantes, en el contacto y la interacción, con uno mismo y con los otros, podemos explicar que, el cosechar y el modificar, la información emocional y afectiva del pasado, pueden facilitar, favorecer y promover, el reconocimiento, la expresión y la comunicación de las sensaciones, las emociones y los sentimientos, en los niños y las niñas. Y, en ese sentido, podemos explicar que, en el cosechar y el modificar la información emocional y afectiva del pasado, durante las conversaciones y los abrazos, con los niños y las niñas, podemos actualizar y canalizar las sensaciones, las emociones y los sentimientos, que vinculamos y relacionamos, con la construcción y la creación espiritual del presente, como pueden ser, miedo, valentía, tristeza, alegría, molestia y, agrado.
Es entonces que, hablando de los niños y las niñas, el reciclar o el reciclaje, y, la construcción o la creación de un presente, potencialmente, sano y saludable, podemos explicar que, mientras los niños y las niñas, experimentan, conocen, aprenden y descubren el cómo reconocer, expresar y comunicar, sus sensaciones, sus emociones y sus sentimientos, por medio de las conversaciones y los abrazos, pueden sentirse miedosos, tristes o molestos, por no lograr reconocer, expresar y comunicar, sus vivencias y sus experiencias, emocionales, afectivas y espirituales. En ese sentido, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías y, maestros y maestras, tenemos la oportunidad y la posibilidad de acompañar a los niños y las niñas, como motivadores e inspiradores, orientando y ayudando en la normalización, el descubrimiento, la validación y la comprensión de sensaciones, emociones y sentimientos. Es decir, como adultos responsables a cargo de hijos e hijas, nietos y nietas, sobrinos y sobrinas y, alumnos y alumnas, tenemos la oportunidad y la posibilidad de acompañar a los niños y las niñas, por ejemplo, motivando e inspirando, mediante experiencias y actividades, como el coloreado, el pintado, el modelado y la construcción, la representación y la simbolización de sus experiencias, sus conocimientos, sus aprendizajes y sus descubrimientos del pasado, como información, emocional y afectiva, con el propósito espiritual de, actualizar y canalizar, sensaciones, emociones y, sentimientos, como pueden ser, miedo, valentía, tristeza, alegría, molestia y, agrado.