¡Hola!…¿Qué tal?….¿Cómo se encuentran?. Hablar del Amor y, definir ¿qué es el Amor?, es hablar y definir un sentimiento que podemos experimentar, incluso, antes de nacer, cuando habitamos en el vientre de nuestras madres, e, interactuamos desde dentro del vientre, con la familia y los amigos de la familia. El nacimiento es, por sí mismo, una experiencia de Amor, a partir de la cual, aprendemos a recibir Amor y aprendemos a dar Amor, al interior de nuestras familias y nuestra comunidad, en general. Los seres humanos, por propia naturaleza, somos seres con la predisposición natural hacia el Amor, pues nacemos para experimentar, transmitir y evocar mensajes de Amor, en cada uno de nuestros actos de la vida diaria o cotidiana. La esencia del Amor, es fortalecer la confianza y la seguridad, evidenciadas y registradas, en la autoestima de cada persona. El Amor, en todas sus manifestaciones y expresiones, facilita, favorece y promueve el bien y el bienestar de quien es educado en el Amor y de quien educa en el Amor En el hogar, el Amor, experimentado, transmitido y evocado por la familia hacia los hijos y las hijas, es esencial en el crecimiento y la maduración emocional, afectiva y social de los niños y las niñas, primordialmente, en la niñez, pues facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso de los niños y las niñas en experiencias afectivas y sociales, como son saberse amados y saber amar. Y, en la niñez, el Amor, como una inclinación natural de un ser a otro ser, se observa y se identifica, durante los juegos, en las acciones de los niños y las niñas, que manifiestan y expresan, una atención muy particular y muy propia hacia uno u otro, niño o niña.
Hablando del Amor y ¿qué es el Amor?, podemos explicar que, desde una concepción adulta, el Amor es…el sentimiento de afecto universal que crea o construye vínculos o lazos intensos, muy especiales y muy valiosos. En el amor se manifiestan y se expresan necesidades, intereses y deseos personales, familiares y sociales, como pueden ser, el dar, el compartir, el proyectar, el recibir del otro, el contar con el otro y, el bienestar para el otro. En el amor se vivencian y se experimentan capacidades, habilidades y virtudes personales, familiares y sociales, como pueden ser, la solidaridad, la sinceridad, la justicia, el sacrificio, la recompensa, el respeto, la reciprocidad y la paciencia. En el amor se observan y se identifican actitudes y procederes personales, familiares y sociales, como pueden ser, la comprensión, la confianza, la atención y la admiración. Y, el amor, es un valor esencial en la vida de las personas, que tiene beneficios, como pueden ser, aumentar defensas del organismo, embellecer piel, cabello y uñas, reducir riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuir niveles de estrés, producir sensación de felicidad, aumentar autoestima, intensificar vitalidad y, regularizar descanso.
Hablando del Amor y ¿qué es el Amor?, podemos explicar que, desde una concepción infantil, el Amor es…un sentimiento de afecto universal que naturalmente inclina el espíritu y la emoción de los niños y las niñas hacia aquello que produce sensación placer, como puede ser, una persona, un ser vivo, un objeto o una actividad, como el juego. En la infancia, los niños y las niñas, son capaces de vivenciar y experimentar historias de Amor intensas, muy especiales y muy valiosas, desde los primeros años, pues en el hogar, pueden enamorarse de mamá o papá y, en la escuela, pueden enamorarse del maestro o la maestra y, pueden fijarse y sentirse atraíd@s por una compañera o un compañero de clase, esencialmente, por compartir los mismos intereses, siendo que, los sentimientos pueden ser tan fuertes y tan profundos que, incluso, pueden durar algunos meses. En la infancia, el amor transmitido por mamá y papá a los hijos y las hijas determina aspectos claves en el desarrollo afectivo y social como son: saberse amados y saber amar. En la infancia, el primer amor de los niños o las niñas nace cuando el niño o la niña se fija y se siente atraíd@ por un niño o una niña de su edad.
Hablando del Amor y ¿cómo motivar e inspirar el Amor en los niños y las niñas?, podemos explicar que, como adultos a cargo de los niños y las niñas, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, en el rol de padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías y, maestros o maestras, tenemos la oportunidad y, eventualmente, tenemos la posibilidad de formar y educar a los niños y las niñas, en el amor y las relaciones de amor, hacia uno mismo y los otros, desde el ejemplo y siendo modelos a seguir, positivos o buenos, en las experiencias, las emociones, las actividades y los sentimientos de amor, personales, familiares y sociales. En los intercambios de experiencias, emociones, actividades y sentimientos de amor, entre los adultos y, los niños y las niñas, los adultos y, los niños y las niñas, pueden aprender a expresar natural y libremente el amor hacia sí mismos, confiando en sí mismos, sus habilidades, sus principios, sus valores y sus creencias y, pueden aprender a expresar natural y libremente el amor hacia los demás, confiando en sus sentimientos y sus pensamientos y, sin miedo a las reacciones y las respuestas de los demás.
Hablando del Amor y ¿cómo motivar e inspirar el Amor en el hogar?, podemos explicar que, como adultos a cargo de los niños y las niñas, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, en el rol de padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías y, maestros o maestras, tenemos la oportunidad y, eventualmente, tenemos la posibilidad de facilitar, favorecer y promover el amor entre los niños y las niñas, como miembros de una familia y un grupo familiar, vinculados por lazos de sangre, motivando e inspirando los contactos y las interacciones, en las experiencias y las actividades familiares. En las experiencias y las actividades familiares, es cuando y donde desarrollan y progresan los vínculos por lazos de afecto, poniendo en practica y ejercitando consejos, como pueden ser, incentivar el amor propio, incentivar la autoestima, incentivar la armonía, incentivar la colaboración, incentivar los tiempos y los espacios individuales y grupales, incentivar la valoración de las preocupaciones en el grupo, incentivar las comunicaciones en el grupo, incentivar la escucha en el grupo, e, incentivar la resolución de conflictos en el grupo.
Hablando del Amor y ¿cómo motivar e inspirar el Amor en la escuela?, podemos explicar que, como adultos a cargo de los niños y las niñas, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, en el rol de padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías y, maestros o maestras, tenemos la oportunidad y, eventualmente, tenemos la posibilidad de facilitar, favorecer y promover el amor entre los niños y las niñas, como miembros de una clase y un grupo escolar, vinculados por lazos de compañerismo, motivando e inspirando los contactos y las interacciones, en las experiencias y las actividades escolares. En las experiencias y las actividades escolares, es cuando y donde desarrollan y progresan los vínculos por lazos de afecto, poniendo en practica y ejercitando consejos, como pueden ser, incentivar la expresión, incentivar la paz, incentivar la verdad, incentivar el respeto, incentivar la reciprocidad, incentivar la amabilidad, incentivar la solidaridad, incentivar la compasión, incentivar la humildad, incentivar la honestidad, incentivar el esfuerzo, incentivar el autocontrol, incentivar la ayuda, incentivar el cuidado, incentivar el orden, y, incentivar la limpieza.
Y, hablando del Amor y ¿cómo motivar e inspirar el Amor en la comunidad?, podemos explicar que, como adultos a cargo de los niños y las niñas, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, en el rol de padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías y, maestros o maestras, tenemos la oportunidad y, eventualmente, tenemos la posibilidad de facilitar, favorecer y promover el amor entre los niños y las niñas y la naturaleza, simbolizada y representada por la relación de los niños y las niñas con los animales. En las experiencias y las actividades en contacto e interacción con los animales, sean criados o sean libres, los niños y las niñas, practican y ejercitan habilidades, principios, valores y creencias, particulares y propios de su desarrollo y progreso a niveles físico, mental, afectivo y social y, la amistad, que facilitan, favorecen y promueven la creación y la construcción de lazos de compañerismo y afecto, vinculados con el amor, pues cuando los niños y las niñas aprenden a amar a los animales, desarrollan y progresan en la capacidad de compasión o ser compasivos, para desarrollar y progresar en la capacidad de empatía o ser empáticos, con otros seres vivos, incluidos los seres humanos.