¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. Siguiendo en la misma lectura e investigación sobre las experiencias de los niños y las niñas al interior de los espacios de juego infantiles y, en contacto e interacción con el mobiliario infantil, motivada e inspirada por la necesidad, el interés y el deseo de compartir con ustedes lo leído y lo investigado, en esta oportunidad el tema para leer, para investigar y para compartir en el blog son las experiencias de exploración en el hogar, la escuela y la comunidad en general y su importancia en la educación emocional, la literatura infantil, la lectura y, progresivamente, la escritura. En el blog anterior sobre la experiencias de expresión en el hogar, la escuela y la comunidad en general explicamos que podemos reconocer e identificar diferentes tipos o clases de experiencias de expresión y presentamos cuatro experiencias de expresión que organizamos en dos grupos, por un lado, la expresión corporal y la expresión oral concebidas y conceptualizadas como formas de comunicación y, por otro lado, la expresión artística y la expresión plástica concebidas y conceptualizadas como formas de representación o simbolización. Y, en el blog actual, comenzamos señalando que la exploración es una forma de conocimiento o descubrimiento, manifiesta y expresa en los niños y las niñas en dos tipos o clases de experiencias de exploración, como son la exploración del cuerpo y la exploración del medio exterior, en las cuales, podemos reconocer e identificar un mismo componente motivador e inspirador, como es la curiosidad.
En ese sentido, hablando de las experiencias de exploración del cuerpo en los niños y las niñas, podemos señalar que, la exploración del cuerpo es una forma de conocimiento o descubrimiento de sí mismos, que integra el proceso de desarrollo y aprendizaje a niveles físico, mental, afectivo y social. La exploración del cuerpo en los niños y las niñas es en sí misma una experiencia que se evidencia y se registra desde los primeros meses de vida como parte de la educación emocional. El fin en sí mismo de la experiencia de exploración del cuerpo en los niños y las niñas es examinar, reconocer e identificar las diferentes partes del cuerpo y los diferentes movimientos corporales para comenzar la estructuración de la motricidad fina y la motricidad gruesa y, la estructuración del esquema corporal. Y, en los niños y las niñas, las experiencias de exploración del cuerpo como formas de conocimiento y descubrimiento facilitan, favorecen y promueven el examinar, el reconocer y el identificar el propio cuerpo y sus posibilidades de acción, a través del contacto y la interacción con el medio exterior y los otros, para lograr formar una imagen positiva de sí mismos y para lograr construir una identidad.
Y, hablando de las experiencias de exploración del medio exterior en los niños y las niñas, podemos señalar que, la exploración del medio exterior es una forma de conocimiento o descubrimiento del entorno, que integra el proceso de desarrollo y aprendizaje a niveles físico, mental, afectivo y social. El entorno, como espacio propio, espacio cercano y espacio lejano, se compone de los espacios naturales y los espacios no naturales, en los cuales, los niños y las niñas contactan e interactúan, principalmente, con las personas y los objetos. La exploración del medio exterior en los niños y las niñas, al igual que la exploración del cuerpo, es en sí misma una experiencia que se evidencia y se registra desde los primeros meses de vida como parte de la educación emocional. El fin en sí mismo de la experiencia de exploración del medio exterior en los niños y las niñas es lograr el reconocimiento y la identificación de sí mismos como seres diferenciados del entorno. Y, en los niños y las niñas, las experiencias de exploración del medio exterior como formas de conocimiento y descubrimiento facilitan, favorecen y promueven el examinar, el reconocer y el identificar el propio espacio, el espacio cercano y el espacio lejano para lograr usarlo o utilizarlo en relación con el propio cuerpo y sus posibilidades de acción.
Es así como, hablando de las experiencias de exploración del cuerpo y las experiencias de exploración del medio exterior y la curiosidad en los niños y las niñas, podemos explicar que, la curiosidad es un comportamiento natural de los seres humanos, que se desarrolla desde el nacimiento y a lo largo de la vida de los niños y las niñas y, como tal, se evidencia y se registra desde los primeros meses de vida como parte de la educación emocional. La curiosidad, manifiesta y expresa como la necesidad, el interés y el deseo de conocer y saber algo sobre sí mismos o sobre el entorno, mediante la investigación, la observación y el aprendizaje, motiva e inspira a los niños y las niñas a actuar examinando, reconociendo e identificando por sí mismos, en búsqueda de información, por ejemplo, sobre un objeto, para posteriormente poder relacionarse con el espacio, con las personas o con el espacio y las personas. Y, la curiosidad se complementa con otros componentes ambientales motivadores e inspiradores de la exploración del cuerpo y la exploración del medio exterior en los niños y las niñas, como son la seguridad, que como un componente ambiental mantiene activa la libertad y favorece la receptividad en los niños y las niñas, la alegría, que como un componente ambiental mantiene activo el interés y favorece la concentración en los niños y las niñas, la sorpresa, que como un componente ambiental mantiene activa la atención y favorece la memoria en los niños y las niñas y, el equipo, que como un componente ambiental mantiene activo el ánimo y favorece la autoestima en los niños y las niñas.
En ese sentido, hablando de las técnicas y materiales plásticos de la expresión plástica como: la pintura, el dibujo, el modelado y la construcción y, la exploración del medio exterior, podemos señalar que, si bien las cuatro técnicas y materiales plásticos motivan e inspiran en los niños y las niñas experiencias de exploración del medio exterior al interior de los espacios de juego infantiles y, en contacto e interacción con el mobiliario infantil, el modelado y la construcción son las experiencias plásticas que, en el hogar, la escuela y la comunidad en general, motivan e inspiran mayor curiosidad en los niños y las niñas como experiencia de exploración del medio exterior, esencialmente, por las características de las técnicas plásticas y por las cualidades de los materiales plásticos. Así pues, el modelado como experiencia de expresión plástica que motiva e inspira experiencias de exploración, se define como la acción de moldear con las manos diversos y variados objetos usando o utilizando diferentes mezclas naturales y no naturales, que los niños y las niñas pueden examinar, reconocer e identificar para experimentar y para expresar la realidad que van conociendo o la fantasía que van imaginando. Y, la construcción como experiencia de expresión plástica que motiva e inspira experiencias de exploración, se define como la acción de elaborar con las manos diversos y variados objetos usando o utilizando diferentes recursos naturales y no naturales, que los niños y las niñas pueden examinar, reconocer e identificar para experimentar y para expresar la realidad que van conociendo o la fantasía que van imaginando.
Es así como, hablando del modelado y la construcción como experiencias de exploración del medio exterior y experiencias de expresión plástica, podemos señalar que, el modelado y la construcción facilitan, favorecen y promueven el desarrollo y el progreso de las competencias y las habilidades de los niños y las niñas a niveles físico, mental, afectivo y social. De esta manera, podemos señalar que, cuando los niños y las niñas exploran, experimentan y expresan en el modelado y la construcción sus creaciones de la realidad que van conociendo y sus creaciones de la fantasía que van imaginando se evidencian y se registran logros a nivel físico, como el desarrollo de la motricidad fina, la fuerza de los brazos y las manos, la independización de las muñecas, las palmas y los dedos y, la precisión, a nivel mental, como el desarrollo de la concentración, la planificación y la direccionalidad y, el desarrollo del sistema propioceptivo, por el cual, la información interiorizada por medio del cuerpo se exterioriza y se expresa, a nivel afectivo, como el desarrollo de la sensibilidad, la imaginación y la creatividad en contacto e interacción con las mezclas y los recursos naturales y no naturales y, a nivel social, como el desarrollo de la paciencia, la tolerancia y la flexibilidad en contacto e interacción con el espacio, las personas y los objetos.
Es entonces que, desde mi conocimiento y mi experiencia como tía y maestra en contacto e interacción con niños y niñas menores de 6 años de edad y, como diseñadora y creadora de espacios de juego infantiles y mobiliario infantil para la implementación de los espacios de juego infantiles, hoy quiero transmitir que, un diseño y una creación de mobiliario infantil accesible y seguro para las experiencias de expresión plásticas de los niños y las niñas que motivan e inspiran experiencias de exploración, como el modelado y la construcción es prioritario para facilitar, favorecer y promover el desarrollo y el progreso de las capacidades y las habilidades de los niños y las niñas a niveles físico, mental, afectivo y social y, es prioritario para satisfacer, estimular y motivar la necesidad, el interés y el deseo de los niños y las niñas de transmitir, evocar y simbolizar las sensaciones, las emociones, los sentimientos, los pensamientos y las ideas mediante las experiencias creativas, como el modelar y el construir y, mediante las creaciones, como los objetos. Y, hoy quiero compartir con ustedes el aprendizaje y el descubrimiento logrado en mi lectura y mi investigación, en relación a que el modelado y la construcción, como experiencias de expresión plásticas que motivan e inspiran experiencias de exploración durante la niñez y para los niños y las niñas, son naturalmente anteriores a la lectura y la escritura y son naturalmente complementarias a la educación emocional, la literatura infantil, la lectura y, progresivamente, la escritura, pues como formas de representación o simbolización pueden ser implementadas en el hogar, la escuela y la comunidad en general, para motivar e inspirar en los niños y las niñas la capacidad de interpretación de emociones, la capacidad de producción de ideas, la capacidad de formación de vínculos y la capacidad de construcción de relaciones, de manera conectada con las actividades de educación emocional, literatura infantil, lectura y, progresivamente, escritura de los niños y las niñas.