Educación Emocional, …la estabilidad del rectángulo…

Hoy, quiero comenzar este cuarto blog sobre las formas, haciéndoles un par de preguntas fáciles y simples. La primera es…¿qué es lo primero que imaginas o recuerdas cuando escuchas la palabra… rectángulo…?. Personalmente, imagino y recuerdo, un mediano rectángulo azul claro en el jardín de mi casa que reconozco, y que identifico, naturalmente, con la piscina. Y, la segunda es…¿qué experimentas o sientes cuando imaginas o recuerdas… la piscina …?. Personalmente, cuando imagino y recuerdo la piscina, me transporto mentalmente a la terraza y a las reuniones entre los amigos y la familia, en las noches de calor del verano, sentados junto a la piscina. Yo, experimento la estabilidad, que representa a las reuniones de verano en la terraza de mi casa de mi pasado, entre los amigos y la familia. Y Yo, siento serenidad y poder, por las próximas reuniones de verano en el balcón de mi departamento de mi presente, entre los amigos y la familia.

El rectángulo, por definición, es una figura plana, formada por, 2 líneas cortas y 2 líneas largas, y su interior. El rectángulo, como una cualidad o una característica, representativa y distintiva, de un objeto o un elemento, transmite, evoca, y simboliza, la estabilidad. La estabilidad del rectángulo, por sí solo, y combinado, con otras cualidades y características de los objetos y los elementos de los ambientes de juego, como pueden ser el color, el tamaño, y la textura, puede estimular e impulsar a la seguridad, el orden, y el balance. Y, según el plano en el que se representa o se dibuja, espiritualmente, el rectángulo, transmite, evoca y simboliza, un contenido o un mensaje, muy claro y muy potente, por ejemplo, el rectángulo en posición vertical o de abajo a arriba, representa y simboliza, el ascenso, la elevación y la tendencia, de la mente o el espíritu, a trascender, y el rectángulo en posición horizontal o de lado a lado, representa y simboliza, el descanso, el reposo y la tendencia, del cuerpo o la materia, a desarrollar.

En ese sentido, hablando de la representación o el simbolismo del rectángulo, y el significado que tiene el rectángulo para los niños y las niñas, podemos señalar que, la puerta o el ingreso de la casa, cuya forma de rectángulo o rectangular, se evidencia, aproximadamente, a los cinco años de edad, y desde su tamaño, sus partes y sus detalles, en lo físico, representa y simboliza, el cuerpo o el límite entre el yo interior y el medio exterior, y, en lo emocional, significa, la autoimagen o la valoración de uno mismo, conformada o formada, por las opiniones, las cualidades, y las motivaciones, propias y personales; con lo cual, explicamos que, por su construcción o su producción, el dibujo de la puerta, facilita y orienta, la interpretación de las relaciones de los niños y las niñas con el ambiente, y, explicamos que, en los niños y las niñas, el dibujo de la puerta, puede informar, sobre sus emociones, por ejemplo, una puerta pequeña, puede indicar miedo y una puerta grande, puede indicar valentía, y, el dibujo de la puerta, puede informar sobre su personalidad, por ejemplo, una puerta cerrada, puede indicar introversión y una puerta abierta, puede indicar extroversión.

Es así como, hablando de los niños y las niñas, y el conocimiento del rectángulo, podemos señalar que, el aprendizaje de las formas, como la forma del rectángulo y sus representaciones, necesita de experiencias de aprendizaje, por contacto e interacción, individual y grupal, con objetos realistas y utilitarios, como pueden ser bandejas de juego o libros de lectura, con formas de rectángulo o rectangulares, que facilitan, orientan y promueven, en los niños y las niñas, nuevas vivencias y relaciones con el medio, y nuevos descubrimientos y conocimientos de la realidad, y, necesita de experiencias de aprendizaje, por contacto e interacción, individual y grupal, con elementos de los ambientes de juego, como pueden ser atriles para dibujar o pizarras para escribir, con formas de rectángulo o rectangulares, que transmiten, evocan y simbolizan, mensajes de estabilidad, y, estimulan e impulsan, la seguridad, el orden y el balance, como principios, organizadores y ordenadores, de sus juegos y sus trabajos grupales.

Y, hablando de los niños y las niñas, y la evolución del dibujo, como puede ser el dibujo de la forma de rectángulo o rectangular, podemos señalar que, el progreso de las capacidades de los niños y las niñas, propias de la representación o el dibujo, depende de su desarrollo evolutivosu relación con el medio y su conocimiento de la realidad, con lo cual, explicamos que, cuanto más experimentan, más se relacionan, y más conocen, sobre el tema que representan o dibujan, como los objetos o los elementos, con forma de rectángulo o rectangular, los niños y las niñas, pueden incluir mayor cantidad, y mejor calidad, de partes o detalles a sus dibujos, y, explicamos que, los dibujos de uno y otro niño, son diferentes, pues las diferencias individuales, entre uno y otro niño, en cuanto a nivel de desarrollo y aprendizaje, se expresan y se manifiestan, en las diferencias en los dibujos, de uno y otro niño.

En ese sentido, hablando de los niños y las niñas, y el desarrollo del dibujo, como puede ser el dibujo de la forma de rectángulo o rectangular, expresado y manifiesto, en las creaciones de los niños y las niñas, podemos señalar que, una vez que, los niños y las niñas, dibujan líneas verticales, a los 2 años de edad, aproximadamente, y, que dibujan líneas horizontales, a los 3 años de edad, aproximadamente, a los 5 años de edad, aproximadamente, pueden combinar entre sí, líneas verticales y líneas horizontales, cortas y largas, para la creación de formas complejas, como el dibujo de el rectángulo; con lo cual, observamos que, los niños y las niñas, a los 5 años de edad, tienen interesantes y atractivos logros motores o motrices, expresados y manifiestos, en el dibujo de formas simples, como líneas curvas o rectas, y en la creación de formas complejas, como personas, con partes o detalles, reconocibles e identificables, como cabeza, cuerpo, brazos y piernas, ojos y boca, y cabello, que incluyen formas de rectángulo o rectangulares, de colores, tamaños y grosores particulares, que informan sobre su yo interior, sus sensaciones y sus emociones, y, como árboles, con partes o detalles, reconocibles e identificables, como tronco, copa, ramas y raíces, que incluyen formas de rectángulo o rectangulares, de colores, tamaños y grosores particulares, que informan sobre su yo interior, su autoimagen y su personalidad.

Es entonces que, desde la experiencia y el conocimiento, personal y profesional, logrado por el juego y el trabajo con los niños y las niñas, en edades pre – escolares, y por el diseño y la creación de espacios de juego infantiles, hoy, les quiero transmitir que, en medida que ofrecemos, mayor y mejor, oportunidad y posibilidad de contacto e interacción, de los niños y las niñas, con los objetos y los elementos de los ambientes de juego, los niños y las niñas tienen, mayor y mejor, oportunidad de desarrollo y aprendizaje físico, social y emocional. Y que, como adultos responsables, en el ejercicio de nuestros roles, como padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías, y, maestros o maestras, tenemos la oportunidad y la posibilidad de diseñar y crear, espacios de juego infantiles formativo – educativos, que ofrezcan objetos y elementos, interesantes y atractivos, por sus colores, sus formas, sus tamaños y sus texturas, y, que por el contacto y la interacción, faciliten, orienten y promuevan, nuevas vivencias y nuevos descubrimientos, que los niños y las niñas, puedan incluir como información, interesante y atractiva, para sus representaciones y sus dibujos de la realidad, como por ejemplo, el dibujo de los objetos y los elementos, con forma de rectángulo o rectangular.